El deseo de vivir puede ser la medida del infierno que se
está dispuesto a soportar.
¿Por qué llamar síntoma a algo que dura casi toda la vida?
Ya no creo en la utilidad del sufrimiento. El sufrimiento es
la simple prueba de que algo siempre ha andado mal.
A pesar de sus hechizos y sus sortilegios, la naturaleza y
la vida me parecen simplemente horrorosas. No se trata de negar las
innumerables bellezas de la vida sino destacar que estructuralmente hay algo
cruel y atroz. Inexorablemente debemos envejecer y morir. No estamos exentos de
dolores del cuerpo ni del alma. La vida puede tornarse una pesadilla insoportable
que, indefinidamente, puede seguir empeorando. Demasiadas evidencias para un
único error multiplicado millones de veces.
El suicidio asistido debería ser una opción básica para
quien sencillamente ya no desea vivir. Quien quiera vivir, que viva. Quien quiera
morir, ¿por qué no dejarlo en paz?
La vida es una pesadilla agobiante de la que nunca terminamos de despertar.
Es cierto: los sueños puede realizarse. Tanto como los peores miedos y pesadillas. Lo último suele ser más frecuente que lo primero. Lamentablemente.
Qué gran desatino cósmico: tanto universo para una minúscula y fugaz conciencia sintiente y sufriente!
La vida es una pesadilla agobiante de la que nunca terminamos de despertar.
Es cierto: los sueños puede realizarse. Tanto como los peores miedos y pesadillas. Lo último suele ser más frecuente que lo primero. Lamentablemente.
Qué gran desatino cósmico: tanto universo para una minúscula y fugaz conciencia sintiente y sufriente!